La última entrada de este blog fue un homenaje a un gran amigo que perdí (perdimos) hace más de un año. Una persona buena, a veces un poco toca pelotas, pero buena, honesta y noble.
Durante este tiempo, además de su recuerdo, me han perseguido más desgracias, alguna que otra alegría y la vida, que no es poco.
Por todo esto, y quizá porqué mi ego murió al ganar un concurso literario, no he vuelto a actualizar el blog.
Me siento inseguro, frágil, con miedo a no estar a la altura de lo que he escrito anteriormente y sobretodo de las circunstancias.
Espero aparecer más por aquí, es una promesa…