Veo tu reflejo en el fondo del charco: tu sonrisa pícara, cómplice, maligna. Una gota rompe tu imagen deshaciendo el recuerdo de aquel breve infinito en que una vez te amé.
Heridas piadosas del rey lagarto
Mentiras que no hacen daño
Veo tu reflejo en el fondo del charco: tu sonrisa pícara, cómplice, maligna. Una gota rompe tu imagen deshaciendo el recuerdo de aquel breve infinito en que una vez te amé.
Pingback: Bitacoras.com